Las mayólicas
Desde 1967 a 1973 la Basílica se enriqueció con numerosas esculturas mayólicas del artista Angelo Biancini, que revisten los muros internos de la fachada y de las paredes del transepto. Se trata de grandes paneles (el mayor, el de la pared de entrada, de unos 100 metros cuadrados) con alto relieves en cerámica mayólica a gran fuego, de diverso color, que constituyen un ciclo idealmente unitario, representando los misterios fundamentales de la vida de María Santísima y de San José, además de otros episodios bíblicos o históricos.
Nacido en Castelbolognese pueblo vecino a Faenza y muerto a comienzos de 1988, Biancini, fue un escultor muy célebre por sus obras, tanto en piedra y en bronce como en mayólica, que durante muchos años de trabajo dejó un poco por todas partes en Italia y fuera, y ha sido uno de los valiosos maestros ceramistas de Faenza, donde enseñó durante muchos años en el instituto estatal de Arte para la Cerámica, profundo conocedor de los maravillosos secretos de esta arte que el mundo nos envidia.
Entre sus obras más conocidas, recordamos las esculturas para la nueva basílica de Nazaret en Tierra Santa, el baldaquino para la iglesia de los mártires canadienses en Roma, las obras del museo de arte contemporáneo en el Vaticano, el monumento a Don Minzoni en Argenta (Ferrara), el de la Resistencia en Alfonsine (Ravena) con ocasión del VII centenario de la muerte del gran santo y doctor Tomás de Aquino (1274-1974).