Cronología de Praga
En Praga
Victoria de la batalla de la “Montaña Blanca”
La fundación del convento de Praga está unida con la batalla en la Montaña Blanca (una localidad en las puerta de Praga), que tuvo lugar entre el ejército del emperador católico y los ejércitos protestantes de Bohemia. Fernando II, encontrándose en seria dificultad por las condiciones del ejército, había pedido al Sumo Pontífice Pablo V que le enviara como, legado suyo al P. Carmelita Domingo de Jesús María, «célebre por su santidad y poderosa ayuda». Con sus oraciones consiguió ciertamente la victoria. El P. Domingo, llegado a Bohemia, había encontrado un pequeño cuadro que representaba el nacimiento de Jesús. Los protestantes habían profanado pinchando los ojos de la Virgen.
El P. Domingo lo tomó y se lo puso sobre el pecho, invitando a los soldados a rezar con él. Después, subiendo a caballo, se puso a la cabeza de las tropas que lo siguieron combatiendo con increíble valor. La victoria fue allí por todos esperada: cantando las alabanzas de María, el ejército católico entró en Praga. Una vez vuelto a Roma, el P. Domingo llevó consigo el pequeño cuadro que, para recordar la victoria, fue solemnemente llevado a la iglesia de los Carmelitas Descalzos, desde entonces llamada Santa María de la Victoria. La favorable intervención del P. Domingo, sugirió al emperador a llamar los Carmelitas para llevar adelante, en Praga y en el imperio, la obra de la reforma católica. Los Carmelitas, para recodar la victoria conseguida en la Montaña Blanca, dieron a su iglesia en Praga el título de Santa María de la Victoria.
8 de noviembre de 1620
Santa María de la Victoria
El emperador Fernando II ofreció al Carmelo una ex iglesia protestante, con los edificios anejos, la iglesia de la Santísima Trinidad. En 1624 los Carmelitas Descalzos tomaron posesión de la casa y, después de ser consagrada la iglesia, con el nuevo título de “Santa María de la Victoria“, celebraron la primera misa solemne. La situación se presentaba muy difícil. Praga era aún en gran parte luterana y, por la sublevación del partido protestante en Bohemia (que señaló el comienzo de la guerra de religión, la llamada Guerra de los Treinta años), habían pasado apenas seis años.
29 de agosto de 1624
El regalo de la estatua del Niño Jesús
La estatua del Niño Jesús fue un regalo de la princesa Polissena de Lobkowitz, hija de Dª María Manríquez de Lara, condesa española.
La princesa había recibido la preciosa estatua de su madre, que la había llevado consigo desde España como preciosa reliquia de familia. La historia de esta imagen comenzó en el sur de España, por obra de un escultor desconocido. Se dice que provenía de un convento entre Córdoba y Sevilla, en el que todavía es venerada una copia de madera. La leyenda dice que quien la modeló fue un fraile carmelita que habría intentado reproducir en la estatua los rasgos del Niño Jesús que se le apareció y que habría muerto en éxtasis una vez que terminó la imagen.
Verano de 1628
Ocupación de la iglesia y profanación de la estatua
El ejército protestante, dirigida por el príncipe elector de Sajonia, llegó a Bohemia y en noviembre de 1631 puso asedio a Praga. A continuación de esto, bajaron de Sajonia los propagandistas protestantes, que entraron con prepotencia en la iglesia de Santa María de la Victoria. Todos los Carmelitas habían huido, menos el maestro de novicios y un hermano lego, pero era imposible oponerse a la violencia desencadenada. Los herejes saquearon la iglesia y el convento, encarcelando a los valerosos Carmelitas, y profanaron la estatua del Niño Jesús cortándole las manos.
1º de enero de 1632
Nueva amenaza de los protestantes
A la muerte del emperador católico Fernando II hubo una nueva amenaza protestante y el P. Cirilo volvió a Praga, donde recibió la promesa del Niño Jesús.
Después de prolongadas búsquedas, se encontró la estatuilla detrás de un altar. El P. Cirilo pidió al prior poder colocar al pequeño Jesús en su sitio, en el oratorio, confiándole el bien del convento, de la ciudad y de todo el país. Y he aquí que el Niño Jesús oyó su oración: Praga quedó inmune de una nueva incursión enemiga, al convento llegó la bendición de Dios y, con ella, la tranquilidad y la paz. Confortado por estos hechos, el P. Cirilo sentía en su corazón una profunda gratitud y se proponía honrar cada vez más al querido Niño Jesús. Así, mientras un día estaba inmerso en una profunda oración, sintió una voz interior: «Tened piedad de mí y yo la tendré de vosotros. Dadme mis manos, y yo os daré la paz. Cuanto más me honréis, más os favoreceré». El P. Cirilo se ofreció para restaurar la estatuilla mutilada y, con la ayuda de generosos bienhechores, consiguió volver a verla como antes. Y el Niño volvió a comenzar a oír las oraciones y a hacer milagros, con el concedido a la baronesa Kolowrat.
1637
Aprobación del culto
Tuvo lugar la solemne consagración del desierto del dulce Niño y la aprobación del culto por parte del arzobispo de Praga.
Se decidió colocar la estatuilla en una capilla propia, para la oración de los fieles; en mayo de 1648 se consagró el primer desierto del dulce Niño Jesús. Inmediatamente los habitantes de Praga decidieron encomendarse a la protección del Santo Niño, porque las tropas protestantes marchaban hacia Praga. De hecho, entraron en la ciudad pero sin intervención de la artillería; el general Königsmarck se presentó en el convento carmelita, requisando todos los locales e imponiendo a los religiosos que acogieran a muchos soldados heridos. Visitando el convento, el general entró también en el desierto del Santo Niño, quedando impresionado al ver al pequeño Rey. Luego dio órdenes de que no molestaran a ningún fraile, prometiendo desalojar lo antes posible el convento.
3 de mayo de 1648
La población recurre al Niño Jesús para pedir la inmunidad de la peste
Durante unos cincuenta años la vida en la capital de Bohemia siguió tranquila y marcada por un cierto bienestar. Pero en 1713 la población fue golpeada por la peste que causó una espantosa matanza. En pocos meses murieron más de 20.000 personas. Los padres Carmelitas celebraron todos los días la misa en la capilla del Santo Niño y los fieles iban a implorar ayuda. Su confianza no resultó decepcionada: ninguno de los que acudieron al Niño Jesús fue castigado por tan terrible azote.
Agosto de 1713
María Teresa de Austria
María Teresa de Austria con ocasión de su coronación como reina de Bohemia visitó la capilla del Santo Niño.
29 de abril de 1743
Edictos de José II
Hacia finales del siglo XVIII, el emperador José II, que había crecido con las ideas del racionalismo francés que juzgaba como superstición toda forma de devoción popular, emanó edictos de supresión e hizo que se cerraran las casas de los religiosos, incluido el convento de Praga: expulsados los padres Carmelitas, la devoción al Niño Jesús fue progresivamente extinguiéndose. Durante un siglo, la iglesia quedó confiada a la orden de los Caballeros de Malta y el convento transformado en gimnasio y declarado propiedad estatal.
1782
Fundación de la Hermandad del Santo Niño y divulgación de la devoción
Para que despertara el amor al Niño Jesús de Praga se debió esperar los primeros decenios del siglo XX, cuando el cardenal Carlos Kašpar, arzobispo de Praga, fundó la Hermandad del Santo Niño de Praga y llevó a cabo algunas iniciativas para que refloreciera la devoción: inauguró un museo, puso en marcha una revista y promovió diversas celebraciones para recordar el tercer centenario de la coronación del Pequeño Rey. Estas fueron las últimas fiestas solemnes del Niño Jesús celebradas en Praga: en efecto, estaba a punto de que llegara a la capital bohemia el rígido invierno comunista que envolvería en silencio al Santo Niño.
Siglo XX
La Provincia Ligur de hace cargo del convento de Praga
Cuando el P. General confió el Santuario de Praga a la Provincia ligur de la Orden (1993), se hicieron negociaciones entre la provincia de Génova y la de Cracovia: los provinciales se pusieron de acuerdo que de entonces en adelante la provincia de Cracovia se ocuparían la de Eslovaquia y la de Génova; de este modo, la República Checa quedó ligada de modo estable a Praga por la devoción al Niño Jesús. El año 1994 es, en consecuencia, el año del retorno feliz de los Carmelitas Descalzos, que afrontaron generosamente las innumerables dificultades, sobre todo respecto a la lengua del país y a la restauración de la iglesia y del convento para el restablecimiento del culto al Niño Jesús de Praga, que precisamente allí había florecido y nunca había cesado, ni siquiera bajo la pesada mano del régimen comunista.
15 de enero de 1994
Slany
Apertura de la casa de formación en Slany. Además, el Señor comenzó a suscitar algunas vocaciones locales, jóvenes dispuestos a afrontar las incomodidades notables de los inicios, para servir al Carmelo: en 1994 Hacía los votos perpetuos el primer carmelita descalzo checoslovaco. Para poder formar a estos jóvenes, se localizó un convento ex-franciscano en Slany, un centro a veinte kilómetros de Praga: un edifico en buen estado, aunque había que restaurarlo, con una magnífica parcela de terreno anejo. Fue inaugurado a principios de diciembre de 1997. Inmediatamente fue destinado para estudiar teología; en él se lleva una vida muy tranquila.
Diciembre de 1997
Visita de Benedicto XVI
En 2009 el papa Benedicto XVI, al visitar la República Checa, reunió a las familias en la iglesia de Santa María de la Victoria y se detuvo a rezar ante la imagen del Pequeño Rey, regalando una corona y componiendo para la ocasión una oración dirigida a él.
26 de septiembre de 2009